¿A Quién sirve la Fundación Natura?
Después de las exitosas manifestaciones del 1 de diciembre por la defensa del territorio, la biodiversidad, la indemnización de los afectados y contra la Resolución 1814, convocadas por la Asociación de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo, -Asoquimbo- aparece la Fundación Natura anunciando que “el Huila lidera la conservación de la biodiversidad en el país porque existen 9 mil hectáreas protegidas con la certificación Rainforest Alliance”. (http://www.lanacion.com.co/2010/12/18/huila-lider-en-proteccion-de-la-biodiversidad/)
Esta misma Fundación guardó silencio con relación a las 9 mil hectáreas, el 95% de la Reserva Forestal protectora de la Amazonía, que serían inundadas de construirse la represa El Quimbo, destruyendo “unas de las mejores tierras con aptitud agrícola de la región, cuando se considera que el Huila es pobre en tierras productivas y porque es difícil restituir la actividad productiva por la dificultad de encontrar tierras semejantes”, según la Procuraduría General de la Nación.
El silencio obedece a que Émgesa le pagó por un “estudio biótico” que avaló el Ministerio de Ambiente para burlarse de la decisión del tribunal de Cundinamarca que improbó la conciliación extrajudicial” y sustentar la modificación de la licencia Ambiental como efectivamente ocurrió con la promulgación de la resolución 1814 del 17 de septiembre de 2010 a través de la cual se redujeron en grandes proporciones las obligaciones ambientales, sociales e infraestructurales de la italiana-española ENEL -ENDESA
Emgesa, una vez conocida la decisión del Tribunal de Cundinamarca, había notificado que se retiraría del negocio si el Gobierno no expedía un Acto Administrativo que garantizara la disminución de los “excesivos” sobrecostos ambientales. El Ministerio de Ambiente, cumpliendo órdenes superiores y apoyado en la Resolución No. 2820 expedida el 5 de agosto, que modificó la Ley Ambiental, dos días antes de concluido el mandato del Presidente Uribe, promulgó la Resolución 1814 del 17 de septiembre de 2010 para cumplir con las exigencias de las multinacionales Enel-Endesa-Emgesa. . Esta entrega del territorio y su biodiversidad fue acreditada por la Fundación Natura, ONG quien recibió de Emgesa dinero por el “estudio biótico” sobre El Quimbo que no fue consultado a instituciones como la Universidad Nacional ni a la Fundación El Curíbano” ni a las comunidades afectadas, como lo establece la Ley. (http://www.surcolombiano.com/index.php?option=com_content&view=article&id=292:la-jugada-de-emgesa&catid=47:editorial).
El estudio está incorporado como justificación de la Resolución 1814 para modificar la licencia ambiental (que ya estaba en firme) al servicio de Emgesa- Enel. Una vez expedida la norma, estas empresas convocaron rueda de prensa para anunciar la iniciación inmediata de la obra. El gobierno Departamental, los parlamentarios del Huila y los contratistas celebraban ebrios la entrega del territorio a cambio de migajas.
Mientras la Fundación Natura, a nombre de la preservación de la biodiversidad, realizaba la investigación para justificar la reducción de los costos ambientales y sociales del proyecto El Quimbo ocultando sus impactos negativos, Emgesa solicitaba el registro del mismo proyecto como Mecanismo de Desarrollo Limpio[1] -MDL- sosteniendo que “tener que proporcionar una indemnización adecuada a la comunidad local y proteger el medio ambiente aumenta el costo del proyecto y disminuye la Tasa Interna de Retorno TIR”[2] desconociendo que las empresas tienen la obligación de promover el desarrollo sostenible y que proporcionar una compensación adecuada a las comunidades afectadas es parte integrante de este requisito. En consecuencia, argumentar que las compensaciones son las que hacen financieramente inviable el proyecto, confirma que el registro de las grandes represas como MDL sólo buscan mayor rentabilidad debido a las ganancias adicionales generadas a través de bonos de carbono, pero también que ONG como la Fundación Natura cumplen la función de contribuir a la certificación como parte integrante del negocio ocultando que los impactos negativos son superiores a los beneficios y que los proyectos son impuestos destruyendo empresas comunitarias, los planes de vida de las comunidades, la memoria histórica, entre otros.
Presentar al Huila como modelo de preservación de la biodiversidad es una estrategia perversa que pretende ocultar la catástrofe social y ambiental que se generaría de construirse la represa El Quimbo y minimizar el gran impacto causado por las recientes acciones de resistencia de Asoquimbo estimuladas por la articulación de organizaciones sociales que han acordado la Jornada Nacional contra los Megaproyectos y por la defensa de los territorios convocada para el 14 de Marzo del 2011 y por el ejemplo del Consejo Mayor Comunitario, AZA, que sepultó la represa Porce IV.
[1] Al invertir las empresas en estos proyectos MDL reciben reducciones certificadas de emisiones RCE (uno de los tres tipos de bonos de carbono) los cuales pueden adquirir a un menor costo que en sus mercados y simultáneamente logran completar las metas de reducciones a las que se han comprometido.
[2] International Rivers Comments on CDM Project Design Document for El Quimbo Hydroelectric Project (Colombia) http://www.internationalrivers.org/node/5985
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