Plataforma Sur solicita informe de riesgos y protección de derechos a Human Rights Watch y a Naciones Unidas
Neiva, Huila, Colombia, abril 12 de 2009
Doctor JOSE MIGUEL VIVANCO
Director para las Américas de Human Rights Watch (HRW)
350 Fifth Avenue, 34th Floor
New York, NY 10118-3299
USA
Doctor CRISTIAN SALAZAR VOLKMANN
Representante de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia
Calle 113 No. 7-45, Torre B, Oficina 1101
Bogotá D.C.
Referencia: Solicitud de elaboración de un informe de riesgo y declaración de la alerta temprana tendiente a la protección y defensa de los Derechos Humanos de los habitantes del Departamento del Huila Colombia y, en particular, de la población residente en la zona de El Quimbo.
Respetados Señores
Plataforma Sur de Organizaciones Sociales -espacio de articulación de organizaciones sociales que comparten la necesidad de construir una agenda desde la Región Sur de Colombia- NIT 900272690-3 con domicilio en la ciudad de Neiva, Carrera 5 Número 8-86 Oficina 208, en forma respetuosa, se dirige a Ustedes para poner en su conocimiento los graves impactos sociales, económicos y ambientales de construirse la Hidroeléctrica El Quimbo y la posible afectación de los derechos humanos de los habitantes de no declararse la alerta temprana tendiente a su protección debido a la decisión gubernamental de dar pronto inicio a la operación del batallón especial energético N° 12 en La Jagua con ‘1200 hombres equipados con tecnología de punta’, a un costo de 142 mil millones de pesos, (US$57 millones aproximadamente), según fuentes periodísticas, con el propósito de garantizar la seguridad del Megaproyecto Hidroeléctrico de Endesa Emgesa.
HECHOS
El Gobierno Nacional de Colombia, a través del Consejo Nacional de Política Económica y Social -Conpes- del 2008, definió la construcción de varias Hidroeléctricas en diferentes lugares del país y al mismo tiempo determinó el sistema de financiación. Autorizó por tiempo indefinido a la Empresa Emgesa, filial de la multinacional española-chilena Endesa, para que con sus recursos propios y para su único y exclusivo beneficio, construya la central hidroeléctrica El Quimbo, que estará localizada en el sitio geográfico encañonado denominado "El Quimbo", a 1.300 metros, aguas arriba, de la desembocadura del Río Páez sobre el Río Magdalena, al sur del embalse de Betania, en jurisdicción de los Municipios de Gigante, Garzón, El Agrado y Altamira del Departamento del Huila, Colombia.
El proyecto de la hidroeléctrica El Quimbo fue negociado por el gobierno del presidente Alvaro Uribe en bolsa, enmarcado por el Plan 2019 o Visión Colombia II Centenario, cuyas bases son la confianza inversionista y la seguridad democrática. La obra es la primera que se vende bajo el esquema de subasta por cargo de confiabilidad, que significa que a Emgesa se le garantiza "un ingreso fijo independiente de su participación diaria en el mercado mayorista asignado por un período de 20 años, reduciendo así el riesgo de su inversión", según la Comisión de Regulación de Energía y Gas.
La construcción de la obra está calculada en 700 millones de dólares y tendrá capacidad para generar 400 megavatios, el 5% de la demanda eléctrica del país, cifra que representará para la fecha de su inauguración, en 2014, exactamente el excedente de electricidad que el Sistema Eléctrico Nacional estará produciendo cuando entren en servicio las hidroeléctricas de Pescadero, Porce IV, Hidrosogamoso, Cucuana en el Tolima, Urrá II.
La venta del futuro Quimbo fue hecha en junio de 2008 y la opinión pública del Huila la fue conociendo poco a poco, casi de una manera secreta. La razón: la hidroeléctrica tendría la exclusiva función de producir energía para la exportación a Ecuador, Centroamérica Plan Puebla-Panamá y el Caribe -Santo Domingo y Puerto Rico.
El embalse tendría una longitud de 55 kilómetros al nivel máximo normal de operación (cota 720 msnm), un ancho máximo de 4 km y un ancho promedio de 1,4 km. El área de inundación sería de 8.586 hectáreas: 5.300 están en producción y 2.000 de ellas son tierras de antiguos parceleros del Incora (Instituto Colombiano de Reforma Agraria, en el pasado) producto de la reforma agraria de los años sesenta-setenta del siglo anterior
La construcción de la hidroeléctrica de El Quimbo, tendrá un impacto drástico, profundo e irreversible y representa una inmensa pérdida para la región en lo económico, lo sociocultural y lo ambiental, favoreciendo exclusivamente los intereses de Emgesa.
- Inundación de cultivos permanentes y transitorios (Gigante, Garzón y Agrado), de más de 2.000 hectáreas, además de pastos e instalaciones ganaderas.
- Inundación e inutilización de vías carreteables primarias, secundarias y terciarias, puentes vehiculares y vías peatonales.
- Desplazamiento de 427 familias y viviendas con residencia permanente.
- Desplazamiento de 1.466 personas residentes con pérdida de puestos de trabajo.
- Afectación de la producción y comercialización agropecuaria por un valor de 32.000 millones de pesos anuales (750 predios)
- Pérdida permanente de jornales de trabajo.
- Cancelación de 9 distritos de riego con un costo estimado de $112.296 millones previstos dentro del Plan de Desarrollo Departamental.
- Pérdida de soberanía y de derechos fundamentales dentro del área que ocupe la represa y sobre su zona de influencia.
- Desintegración de 8 empresas comunitarias en plena producción (40 años de antigüedad).
- Inundación de 842 hectáreas del bosque ripario, ecosistema sensible único.
- El embalse, por elevación del nivel del agua, deja fuera de servicio puentes de vías troncales de primer orden, como el de El Balseadero y el de La Jagua e incomunicados, por la ruta actual en servicio, a varios municipios y localidades. Incomunica territorios entre sí, y áreas de fincas y a éstas con las vías actuales. El Estudio de Impacto Ambiental, que presentó Emgesa, para obtener la Licencia Ambiental, hace referencia en forma muy genérica a esos problemas, sin analizar los costos permanentes para los usuarios afectados, al menos por el periodo útil previsto, ni definir el tipo y alcance legal de la obligación que asume.
Además, el represamiento del agua para la producción alimentaria implica:
- Afectación de la producción de bienes de consumo local y regional como cacao, arroz, sorgo, maíz y plátano.
- Disminución porcentual de la participación de producción agropecuaria local en el PIB regional (El municipio de El Agrado, perdería 30%)
- La destrucción de experiencias históricas significativas de los procesos de reforma agraria existentes en el país (caso La Escalereta).
- La desarticulación de tejidos sociales con tradiciones históricas que tienen orígenes prehispánicos.
Sin notificar previamente a los municipios ni a ninguno de los afectados, como lo consigna la legislación colombiana para estos casos, y sin que se hubiese expedido la Licencia Ambiental, el presidente de la República mediante Resolución número 321 del 1 de septiembre de 2008, declaró de utilidad pública e interés social a favor de Emgesa, "los terrenos necesarios para la construcción y operación del proyecto hidroeléctrico El Quimbo". Con esta autorización Emgesa podrá reclamar "la expropiación e impondrá las servidumbres que sean necesarias" en caso que los titulares de los bienes se nieguen a vender. Este proceso no fue debidamente consultado ni acordado previamente con los implicados, generando desconcierto y malestar dentro de las comunidades directamente afectadas y en la comunidad regional en general, teniendo en cuenta que no se les ha permitido conocer los graves impactos sociales, económicos, ecológicos y sociojurídicos que produciría la realización del megaproyecto.
El origen de la obra, su naturaleza y el ejemplo de los daños causados -y nunca reparados- por la hidroeléctrica de Betania Huila de propiedad de Emgesa, ha creado un movimiento de resistencia, acompañado por Plataforma Sur, en defensa del territorio, las comunidades locales, el Río Magdalena, el agua, el Macizo Colombiano y la biodiversidad que ha convocado foros, mesas de discusión, debate en el Congreso de la República y participado en las discusiones convocadas por el Gobierno. Además, se han realizado diferentes manifestaciones tales como las del 12 de febrero, día de la audiencia, y la marcha de campesinos desde el municipio de Pital a Balseadero y en Neiva, el 5 de marzo, acompañados de estudiantes universitarios y de secundaria.
La Audiencia Ambiental sobre el proyecto hidroeléctrico El Quimbo, convocada por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, que tuvo lugar el pasado 12 de febrero en el Municipio de Gigante, confirmó que este proyecto no es viable por los efectos negativos de diverso orden que se han denunciado, particularmente, la severa afectación de la seguridad y soberanía alimentaria y la vulneración de los derechos humanos y derechos fundamentales de los pobladores de la región. La gran asistencia, más de 1500 personas, es uno de los indicadores de la profunda preocupación que existe por la ejecución del proyecto, en especial en las comunidades directamente afectadas, como en las organizaciones sociales y ambientalistas. Han reconocido los delegados del Ministerio de Ambiente, que las voces de oposición al proyecto son mayoritarias y que sus argumentos son sólidos de manera que no pueden ignorarse.
La audiencia fue así mismo un espacio importante para que en presencia de los organismos de control y de los medios de comunicación, las comunidades manifestaran las graves denuncias como Emgesa viene adelantado obras sin tener licencia y presionando a los habitantes para que abandonen su tierras. El Ministerio del Medio Ambiente mediante Resolución 227 del 11 de febrero de 2009 formuló cargos a la compañía, presuntamente por haber iniciado obras sin la respectiva licencia ambiental.
La más elocuente de las respuestas a las críticas que los campesinos, académicos, organizaciones sociales, ambientalistas y algunos líderes políticos y religiosos del Huila hacen al proyecto, por afectar los ecosistemas e intereses nacionales y regionales, es el anuncio de la entrada en operación del batallón especial energético N° 12 en La Jagua Huila, zona de influencia del proyecto hidroeléctrico El Quimbo, con el único propósito de garantizar la seguridad a la multinacional Endesa Emgesa.
El batallón energético en La Jagua -iniciativa del gobernador Jorge Sánchez- convertirá a la región-centro más pacífica del Huila en una de las zonas más militarizadas del territorio donde se generen graves riesgos de represión y persecución contra los opositores del proyecto y las comunidades inermes y se acentúe el conflicto armado interno que padecemos. Los estudios demuestran que los megaproyectos impuestos en el país contra la voluntad de los ciudadanos han sido generadores de violencia, despojo, persecución, desarraigo de las comunidades y muerte, como en los levantamientos de los indígenas por la defensa del territorio -más de 1200 asesinatos-, o lo que sucedió con la construcción de Urrá I.
La inversión de 142 mil millones de pesos de los recursos públicos de toda la Nación, más de lo que Emgesa ofrece como compensaciones por el control del agua y de parte de nuestro territorio, para garantizarle la seguridad al proyecto, equivale a reducir las inversiones en solucionar problemas de salud, educación, empleo, vivienda, entre otros y, a incrementar la rentabilidad de las multinacionales.
De igual manera, Emgesa, apelando al viejo expediente de corromper a las élites y sobornar a las comunidades, provocó la firma de un convenio secreto que hemos denominado acta de capitulaciones comprometiendo al Gobernador del Huila y a los alcaldes de la zona directamente afectada a actuar en contra de los intereses regionales y particularmente de la mayoría de los participantes en la audiencia pública quienes expresaron el rechazo al megaproyecto. La firma del vergonzoso convenio es uno de los requerimientos básicos exigido por el Ministerio de Ambiente a Emgesa para justificar el otorgamiento de la licencia bajo el supuesto de haberse logrado la concertación entre los diferentes actores sociales del Huila.
Las comunidades, de estas tierras de la Gaitana, reclaman la solidaridad humana de defensa de la vida, del territorio, del río Magdalena, del agua, de la libertad, de la participación y de la movilización social razón por la cual ratificamos nuestro decidido compromiso con la comunidad local, regional, nacional e internacional por construir un mundo libre de los modernos dinosaurios.
SOLICITUD
Plataforma Sur de Organizaciones Sociales con fundamento en los anteriores hechos solicita a Ustedes y por su intermedio a todos los organismos Internacionales de Derechos Humanos la intervención inmediata para que se elabore un informe de riesgo y se declare la alerta temprana tendiente a la protección y defensa de los Derechos Humanos de los huilenses y, en particular, de la población residente en la zona de El Quimbo. Así mismo para que se proteja a los miembros de Plataforma Sur de Organizaciones Sociales por la posible vulneración de sus derechos como consecuencia de su trabajo de investigación y denuncia civil de los hechos que hemos puesto en su conocimiento.
Adjunto pruebas documentales: "Selección de textos sobre el problema de El Quimbo"
Información complementaria en:
http://plataformasur.blogia.com
http://millerdussan.blogia.com
Notificaciones:
Las recibimos en la sede de Plataforma Sur de Organizaciones Sociales ubicada en la Carrera 5 Número 8-86 Oficina 208 Neiva Huila Colombia o en el domicilio ubicado en la Carrera 29 Número 15-38 Casa 9, teléfono 8774532 de esta ciudad.
Con respeto,
BELÉN ALARCÓN ALARCÓN MILLER ARMÍN DUSSÁN CALDERÓN
Representante Legal Directivo
belenalarconhuila@gmail.com millerdussan@gmail.com
Copias: HUMAN RIGHTS WATCH: Nueva York; Emma Daly Directora de Oficina de prensa; Minky Worden
Directora de Prensa; Londres Tom Porteous London Director; Berlín, Marianne Heuwagen Directora, Wolfgang Buettner, Asistente; Bruselas, Juliette Le Doré, Asociada; París, Jean-Marie Fardeau Director oficina de París , Anna Chaplin-Fischer
Administradora oficina de París; FEDERACION INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS -FIDH- Antoine Bernard Directeur exécutif; MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL Dr.Miguel Peñaloza, Ministro, Dra. Claudia Mora Viceministra; EMBAJADOR DE ESPAÑA EN COLOMBIA Andrés Collado González; Sr. D. Rodolfo Martín Villa Presidente de ENDESA
1 comentario
Jorge Ruiz -
Respecto a su afirmación de que el nuevo batallón en La Jagua tiene como única finalidad la protección de Endesa Emgesa, debo informarles que es una falsedad que echa por el piso toda su argumentación, que en general es floja, malintencionada, y se desvirtúa por sí misma.
Primero que todo les informo que a tan solo 12Km de La Jagua, en Alto Sartenejo, ya se encuentra desde hace varios años un inmenso batallón que se llama Magdalena o Pigoanza, o serán dos batallones, lo cierto es que desde esa implementación que cubre toda la zona, ha sido posible que el centro del Huila tenga mejores condiciones de seguridad, pese a que los terroristas de lafar han persistido en dinamitar torres, estaciones eléctricas, puentes, etc, y especialmente en los atroces asesinatos, secuestros, extorsiones, narcotráfico, desplazamientos, etc.
Es inaudito por decir lo menos, que Ustedes consideren un riesgo para la población que nuestro ejército compuesto por muchachos de nuestras propias familias Huilenses, ejerzan la autoridad constitucional y patriótica en nuestro territorio, y es hasta sospechoso sí, que el temor de Ustedes sea más bien el mismo de los terroristas de lafar que aún como la plaga de ratas que son, persistan en reductos y bandolas que todavía pretenden amedrentar a nuestros campesinos habitantes humildes de la cordillera oriental.
Como se ha conocido por la prensa regional, el batallón de La Jagua será más precisamente una base aérea, una escuela de aviación, y principalmente, el aeropuerto activo del centro del Huila. Porque lo que Ustedes no cuentan, es que los terroristas de lafar incendiaron un avión civil, el último que llegó hace años a pernoctar, y posteriormente destruyeron el edifico dejándolo en ruinas.
Mismas ruinas en las que se encuentran actualmente las fincas del Agrado que de concretarse el Quimbo serán compradas de contado a precio de nuevas, y cuyos habitantes serán ubicados en tierras netamente productivas para que pasen a ser productores y comercializadores en vez de los apenas auto-subsistentes que son ahora.
Porque las otras fincas son de latifundistas que también están felices de vender, pues la situación económica no está ofreciendo liquidez ni la inversión que ellos necesitan, y están viendo su oportunidad para salir del estancamiento a generar nuevas formas de producción. Y más producción genera empleos y beneficios para muchos, no solo para ellos y los dos o tres mayordomos que requieren en la actualidad en cada hacienda.
Y viene su argumento de que las vías y puentes serán inhabilitados, cuando es apenas obvio para cualquier persona medio inteligente que un proyecto hidroeléctrico contempla la adecuación y enrutamiento inherente de las vías para mantener las mismas y hasta mejores condiciones de comunicación.
Lo que parece es que Ustedes son partidarios parcializados de que no se progrese, porque es que ni el estado ni alguna otra multinacional se va a venir en las actuales condiciones de crisis a invertir en parcelas y pequeñeces que llevan más de 30 años manteniendo a la gente en condiciones de atraso y escasez. Por otro lado, las evidencias geológicas de la zona demuestran que el área permaneció inundada por milenios y fueron las especies acuáticas las que cedieron ambientalmente, no es una zona de especies terrestres endémicas, y si ahora se vuelve a inundar, pues lo que se verá serán las condiciones reactivas para que proliferen los peces. Y una vaca es de un solo señor terrateniente, en cambio millones de peces se multiplicaran para alimentarnos a miles que los quieran pescar.
Entonces vayan a ver las ruinas del aeropuerto, y piensen si eso es lo que quieren que se perpetúe en el centro del Huila. Desde luego que nada podrá evitar que un desquiciado terrorista de lafar haga explotar un carro-bonva (como esos analfabetas escriben) en Garzón Huila, y mis parientes y amigos resulten muertos o heridos. Por lo menos con el aeropuerto habilitado y protegido habrá un porcentaje más de que se haga una evacuación en avión ambulancia y se luche por la preservación de la vida con todos los recursos posibles.
Los terroristas destruyeron el aeropuerto, y ahora Ustedes ¿qué es lo que quieren? El estado ha abandonado los campesinos del Agrado la guerrilla terrorista los mantiene acobardados y extorsionados, y ahora Ustedes ¿qué proponen?
El batallón se llama Energético Vial, VIAL porque protegerá y fomentará las aero-rutas que son vías de progreso y de turismo, protegerá las carreteras que comunican el sur del país, protegerá las redes eléctricas que nos suministran la energía para todo y hasta para vender a otros países, protegen las redes de telecomunicaciones que son vías también y permiten hasta que funcione este blog, y especialmente, protegerá a la gente de aquellos locos sin humanidad que no entienden ni respetan la vida de sus semejantes denominados los terroristas de lafar. Es totalmente falso y ridículo que Ustedes pretendan decir que solo protegerá a una multinacional, pese a que de todos modos, si así fuera, también estarían de todos modos garantizando la vida y el progreso. Acusar a nuestros muchachos, a nuestros hijos, de lo que Ustedes pretenden dizque ante entidades internacionales compuestas incluso por personas de España con parientes en las multinacionales interesadas es una real pendejada propia de ingenuos, o posibles ignorantes.
Les repito que estoy de acuerdo con su derecho a oponerse, sin embargo, deberían honrar esa opción sagrada con verdaderos argumentos, no con especulaciones sin fundamento, no con resentimientos arcaicos, no con envidias, y especialmente, no con mentiras u omisiones.
Ojala no se haga el Quimbo, u Ojala sí se haga, lo realmente importante es que se haga lo más conveniente para la gente del Huila, lo que se sabe es que en 40 años no se ha hecho nada trascendental para progresar, y el terrorismo remata destruyendo y atentando contra lo poco que hay. Es igual casi un crimen pretender que las cosas sigan como estaban, de paso haciéndole eco a quienes siembran la destrucción y la muerte, y si Ustedes no van a dejar hacer el Quimbo espero que tengan una propuesta mil veces mejor.
De todas maneras yo les propongo que continúen con su labor encaminándola correctamente, y que sepan que la civilización es la adaptación inteligente a las circunstancias, no la simple resistencia testaruda e irracional, no desaprovechen la oportunidad histórica para hacer parte del progreso y ser reconocidos por ello, porque de otra manera serán olvidados como si nunca hubiesen existido, o peor, recordados con ingratitud y burla como los pastusos que combatieron a los libertadores.
Agradezco su atención, sinceramente,
Jorge Ruiz
Garzón Huila