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ASOQUIMBO: PROCESO DE RESISTENCIA DE AFECTADOS POR LA REPRESA EL QUIMBO

Los desplazados de El quimbo

Los desplazados de El quimbo

Por Carlos Andrés Pérez

La inundación de 8250 hectáreas para la construcción de la hidroeléctrica de el quimbo, ha generado una serie de inconformidades entre los habitantes de los terrenos que van a ser inundados en los municipios de garzón, gigante, Agrado, Tesalia, Altamira y Paicol.

Francisco Cabrera, tiene 49 años y parece a Moisés cuando habla del futuro, tiene una barba cana y las esperanzas en que si inundan las tierras donde trabajan, que no son suyas, será reubicado.
Aunque crió a sus cinco hijos, ahora solo vive con su esposa y un nieto. Pero son múltiples los recuerdos que lo atan a esta casa donde vivió con toda su familia. Cada vez que habla levanta sus manos como pidiendo ayuda o una explicación certera que lo haga entender porqué van a inundar sus tierras de la noche a la mañana.
“La primera es el desplazamiento, a nosotros nos dicen que las personas que tenemos la pura casa son cinco hectáreas las que nos dan, pero a nosotros nos dicen que algunas de estas tierras quedan en faldas, otros dicen que no tienen agua, es una afectación grande, muy grande”.
La casa de francisco tiene una extensión de 401 metros cuadrados y aunque no tiene más, todo este lugar parece que fuera suyo, pues en esas tierras trabaja. Vive en Veracruz, esta es una vereda del centro poblado Rí­oloro, a 20 minutos de gigante. Allá­, trabaja en las tierras vecinas, en la hacienda San Francisco, por ejemplo, en donde vive del jornal con unas 12 ó 15 personas más.
“Yo me dedico también a trabajar en la pesca, a trabajar en la finca de Jairo Cuenca, con el arroz, con la moto sierra, pero lo más es la pesca”, afirmó Francisco, al tiempo que anunció que si inundan todas estas tierras ya no tendrán cómo ir a pescar al río, ni cómo sobrevivir cuando nadie les dé trabajo.
“Los que vivimos de la pesca, aquí­ hay mucho trabajo, hay trabajito en toda esta región, entonces desplazarnos, a dónde vamos a trabajar, todas las tierras donde trabajamos van a ser completamente inundadas", indicó don Francisco. “En este momento que se está cogiendo buen pescado una baja de aquí­ a Puerto Seco y uno coge las 80 libras de pescado, a 3000 mil pesos libra. Usted hace dos o tres bajadas en la semana", concluyó.
Los únicos que se salvarán son los muertos de los cementerios de Ríoloro, pues según la comunidad este terreno no se inundará. Mientras que la institución educativa de Veracruz quedará completamente inundada donde cerca de 20 niños reciben clases, lo mismo pasará con Jericó, la finca donde  más de 10  trabajadores se emplean, y todos los lagos del señor Luis Eduardo, en los cuales cerca de 20 personas trabajan en la comercialización del pescado; a los hombres les pagan 20 mil pesos el día, mientras que a las mujeres por escamar les pueden pagar 35 mil pesos las 12 horas. Además, las haciendas ganaderas dejarán de producir las cantidades de leche que diariamente comercializan.
A los habitantes de Veracruz ya les han dicho que la altura que tomará el agua de la presa es similar a la altura de un poste de energía que hay en el caserío, según dicen , sobre los 1700 metros sobre el nivel del mar.
Ángela Trujillo, esposa de Francisco, lo que más piensa es que la tranquilidad que durante años ha tenido en aquellas tierras se esfume de repente sin encontrar algo igual, “esta región es muy sana, uno puede dormir con las puertas abiertas, esto es muy sano, no hay vicios, aquí­ no hay maldad. Uno se despierta pensando, ¿para donde se irá uno?”.

Otros casos

Daniel Perdomo hace 17 años vive en estas tierras, en 1991 por medio del Incora tomó 9 hectáreas en donde sembró pasto, yuca, plátano. “no estoy de acuerdo con este proyecto porque uno vive por acá muy sabroso, lo que se reclame es que la empresa le pague a uno lo justo”.
“Nosotros nos asociamos y le compramos a Incora, le debo tres cuotas, 715 mil pesos cada una; ¦uno tiene que entregar pagado todo; hay muchas personas que no tenemos para saldar la cuenta que debemos”, afirmó Perdomo quien tiene además 8 reses en sus tierras.
José Elver Polo, vive de la pesca y considera que si inundan esas tierras, los principales perjudicados son los pescadores ya que su fuente de empleo se acabará. Ahí lleva cuatro años pescando junto a más de 10 pescadores que llevan ese mismo tiempo trabajando en este oficio.
Según cuenta polo, en una noche de pesca se pueden ganar entre 30 y 40 mil pesos, dinero que dejarán de ganarse si pierde el trabajo con la inundación.
Humberto Sarrias, por su parte está de acuerdo con que inunden las tierras para la construcción de la represa de El quimbo, “Estoy de cuerdo con que inunden la zona siempre y cuando nos cumplan, yo no tengo sino la casa y me van a dar cinco hectáreas, sería un desagradecido si ellos cumplen lo que dicen”. Además añadió, “para  nosotros es muy importante si nos cumplen, ya que no tenemos ni un salario mínimo, aquí­ vivimos muy sabroso pero vivimos de la pura casa, estamos desamparados por el Estado".  

La inundación de la iglesia de San José de Belén

Uno de las mayores afectaciones con la realización de este proyecto es la inundación del centro poblado san José de Belén, donde hay un templo que data de 1800. Pero una de las mayores problemáticas es que la mayoría de los que habitan en este centro poblado viven del jornal. Allá­ viven cerca de 90 personas que tendrán que salir con sus pocas cosas y con un montón de recuerdos.
José Uriel Fernández, es uno de los que lamenta la realización de este proyecto, “se siente una gran nostalgia porque prácticamente van a acabar con décadas de existencia de un territorio sano, aquí­ no se ve problemas de peleas, violencia, asá­ como se ve el caserío siempre es muy calmado, entonces se siente nostalgia porque hombre nos van a quitar el arraigo, de los antepasados, imagínese aquí­ tenemos ancianos de más de 90 años, que son nacidos y criados aquí­ y en este momento están en el limbo, sin saber para dónde van a coger porque la represa de El Quimbo habla de reubicación pero nunca nos han dicho qué van a hacer con los ancianos que son la historia de este territorio. Por aquí­ se vive del jornal, de trabajar en el campo,  en las haciendas grandes que hay en los alrededores, porque pues legalmente pequeños finqueros muy pocos, las grandes extensiones son de dos o tres propietarios que son los dueños del territorio”.
“Entonces, si vamos a llenar todo esto de agua, de qué vamos a vivir, en qué vamos a trabajar. Le hemos pedido a Emgesa que nos de un listado de las personas que tienen derecho a recibir pero siempre nos sacan disculpas, la respuestas fue no, ustedes saben quiénes son, pero no vamos muy lejos, yo vivo en una casa pero ahí­ también está mi hija con el esposo y no me dan sino a mí­ y a ellos no siendo un núcleo familiar aparte ya tienen una niña, pero para la empresa ellos no cuentan. No ven que el estado siempre nos ha tenido abandonados, la represa ya va para dos años en trámites y vueltas que para la licencia ambiental pero aquí­ no ha venido ningún representante del gobierno, no viene el gobernador, ni el alcalde, ni un concejal, aquí­ no viene nadie, por eso la empresa está haciendo lo que quiere, si usted ve lo informes ellos nunca nombran a San José de Belén”.
Édgar Jara Castro, es otro de los habitantes de este caserío. “No nos estamos oponiendo a que la represa la hagan siempre y cuando le convenga al Departamento. Lo que no entendemos es porqué el presidente Álvaro Uribe ya calificó estas tierras como de utilidad pública, sabiendo que beneficia es a una empresa. cuándo el Estado no ha mandado un solo representante para que venga y se de cuenta en qué situación nos va a poner la empresa, solo los de la empresa vienen, no existimos como colombianos, es lo que la empresa disponga, en eso es que no estoy de acuerdo, si el gobierno vendió, o regaló o le cedió a la empresa Emgesa estas tierras que son productivas, las mejores del municipio del Agrado y esa empresa no se encarga sino de hablar únicamente con las personas que son parceleros, como el caso La Escalereta, Rí­oloro y la cañada, pero a San José nunca lo nombran para nada”, concluyó.

Toamado de: http://carlosandresperez.blogspot.es

1 comentario

NORMA CONSTANZA PERDOMO CRUZ -

PUES NO ME PARECE CON LA NUEVA REPRESA EL QUIMBO DEJEN A TODAS ESTAS FAMILIAS EN LA NADA....SI ESO ES. YO SOY LA NIETA DE UNOS DE LOS FUNDADORES DE LA VEREDA LA ESCALERETA EN EL AGRADO HUILA, Y EN DONDE LAS TIERRAS SON FERTILES Y PRODUCTIVAS. ESTAS PERSONAS DESEAN ACABAR UNAS GENERACIONES QUE YA TIENEN DEMACIADOS AÑOS AQUI.
EN DONDE SE HAN CRIADO MUCHOS DE NOSOTROS Y UN PUÑADO DE DINERO QUE SOLO LO PODRAN DISFRUTAR UNA SOLA GENERACION, OBSTENTAN QUE ASI LES PAGARAN SUS TIERRAS BIEN.
MI GENTE NO SEAN BOBOS QUE HACEMOS MAS TENIENDO TODO COMO ESTA POR QUE NO SOLO ESTA GENERACION SERA CRIADA BIEN, SINO QUE CON ELLA VENDRAN MUCHAS MAS GENERACIONES PRODUCTIVAS.
NO VENDAN NI DEJEMOS QUE NOS DESPOGEN DE LO QUE NUESTROS ABUELOS LUCHARON, CULTIVARON Y FORJARON DURANTE TANTOS AÑOS PALENTE NO NOS DEJEMOS INTIMIDAR